Bienvenido
Quiero aprender a creer
que el tiempo no ha errado,
que cada estrella conmigo
de ti el sol no ha alejado.
Debo enseñarme a fingir,
que la distancia no se mide,
que la confianza no limita
y que el corazón no decide.
Ayer las palabras fueron
alas de un afán prematuro,
deseando dejar el suelo
cuando caminar era seguro.
Hoy los sentidos nos quitan
lo que la intuición nos dejó,
como el ocaso de esa risa
cuando la razón se alejó.